En las calles por la defensa de la Educación Pública
Nuevamente, en solo una semana, la universidad del Tolima en pleno: estudiantes, profesores personal administrativo y directivas marcharon junto con estudiantes de otras universidades y ciudadanía que se solidarizó con la justa causa: la defensa de la universidad pública.
Se estima que en esta marcha acudieron unas siete mil personas, tomando una ruta diferente llegando a la 60 frente a Panamericana, siguiendo hasta el Centro Comercial Acqua, subiendo por la avenida Guabinal, tomando la Tobogán y regresando por la calle 42 a la Institución.
El rector de la UT Omar Mejía Patiño estuvo presente al igual que muchos directivos y señaló “Marcho con los estudiantes como todos los recortes de las universidades públicas para hacerle un llamado respetuoso a gobierno nacional y al congreso de la República, que piensen en la universidad pública, en los miles de jóvenes que nos ayudan a trabajar por las regiones y por el país, para que nos ayuden a construir una política en materia de financiamiento de la educación superior para que cada una de las universidades tengamos lo que nos corresponde para poder cumplir con nuestros objetivos misionales”
Durante la marcha se llamó la atención de la ciudadanía entregando folletos para que entendieran las razones por las que se están realizando estas marchas, ya que se juega el futuro de la educación sobre todo de los sectores menos favorecidos.
Por su parte una de las voceras del movimiento estudiantil Verónica Escobar explicó “consideramos que seguimos haciéndole presión al actual gobierno para que tenga voluntad de conseguir los 4.5 billones de pesos que se le están exigiendo para que las universidades públicas puedan trabajar los dos siguientes años. Ahora esperaremos la respuesta del gobierno nacional sobre las exigencias que le estamos haciendo los estudiantes, esperar la aprobación del presupuesto general de la nación y que las movilizaciones nacionales hayan sido lo suficientemente contundentes para que en la mesa de concertación los estudiantes podamos alcanzar lo solicitado”.
A nivel nacional la situación fue similar con lo que se demuestra que este no es un problema de la Universidad del Tolima, es un problema estructural y por lo tanto requiere de soluciones estructurales y no solo pañitos de agua que apaguen el incendio pero sin lograr soluciones de fondo que es lo que se requiere.