Alternativas para abordar la problemática del consumo de sustancias psicoactivas

La administración municipal de Ibagué con el acompañamiento de la Universidad del Tolima-Vicerrectoría de Desarrollo Humano a través del programa PICA realizó el Foro de sensibilización acerca del consumo de sustancias psicoactivas (SPA) que promuevan la conciencia social, política y sanitaria del consumo de cannabis.

Las ponencias estuvieron a cargo del Médico Juan Camilo Kuan Mendoza quien se refirió a este tipo de consumo como una adicción, mostró los efectos psicosociales, sobredosis (tratamiento de crisis y desintoxicación), tratamiento y acciones de prevención de la adicción (conceptos de consumo de bajo riesgo, síntomas y signos de alerta y de alarma para familiares y escolares)

Igualmente se refirió al uso adecuado del Cannabis medicinal en el contexto del tratamiento de los síndromes de abstinencia de otras adicciones como la heroína, la cocaína, y el alcoholismo. Usos medicinales en enfermedades asociados a las adicciones como son el tratamiento de la ansiedad, la depresión, trastornos de sueño, irritabilidad, trastornos bipolares.

El Licenciado en química Fabián Leonardo Barreto por su parte expuso sobre el cannabis químicamente hablando, usos históricos como planta medicinal y alimenticia, componentes activos dentro de la planta y cómo actual en el cerebro, usos medicinales del cannabis, usos industriales y alimenticios del cannabis.

Juan David Romero Betancourt, Licenciado en Química de la. Universidad Distrital Francisco José de Caldas abordó los aspectos taxonómicos, fisiológicos, celulares y ecológicos de la Cannabis Sativa.

En el conversatorio: La cannabicultura como base de la economía solidaria en las unidades agrarias se mostró como se quiere generar una industria del Cannabis Sativa I en Colombia que contribuya a reforzar las unidades agrarias familiares (UAF) que brinden beneficio al campesino y mejore la calidad de vida de sembradores, productores y usuarios, lo mismo que crecimiento exponencial de una de las industrias con la más alta versatilidad y con la mejor proyección en los próximos años.

La representante legal de la finca interactiva Arachna Med. Inc. Jenny Rocío Jiménez Martínez mostró el Marco regulatorio, reseña histórica de la empresa y evolución de la industria del Cannabis en Colombia. La finca ubicada en Pereira ya está produciendo cannabis no activo de forma legal y hablo con este medio sobre el proyecto que lidera.

¿Cuál es el proceso para ingresar a este nuevo mercado?

“Para quienes quieran ingresar a este mercado primero se tiene que enfocar hacia cuál es su proyección, de canabbis no psicoactivo o cannabis psicoactivo. Podría empezar con una ruta del cannabis no psicoactivo ya que sus regulaciones son menores a las del cannabis psicoactivo, puedes sustentar un trabajo de producción de semilla, de producción del cultivo y de producción de derivados y con este trabajo ya hay sustentación y puede presentarla ante el ministerio con otros papeles que exigen de acuerdo con el decreto 613 del Ministerio de Salud y Protección Social sobre el acceso seguro e informado al uso médico del cannabis.

Cumpliendo los requerimientos que se exigen se podría iniciar a tramitar una licencia de cultivo de Cannabis no psicoactivo. Luego de tener la licencia se debe hacer un trabajo con el ICA para poder registrar la semilla o para poderla importar el ICA aún no cuenta con un protocolo fitosanitario para poder entrar ninguna semilla de cannabis a Colombia, por lo que se debe hacer un trabajo de caracterización morfológica, molecular para luego poderla sembrar. Son procesos largos de investigación, de producción muy fuertes.

Nosotros estamos en Palmira pero con cannabis no psicoactivo, tenemos ya nuestras primeras plantas sembradas porque ya tenemos un trabajo de registro ante el Ica de la semilla, entonces ya tenemos un trabajo un poco adelantado, ya estamos sembrando, ya son las plantas legales”.

¿En el caso del cannabis activo?

Este proceso es más complejo, es mucho más rigurosa la ley, se maneja la solicitud de cupos que ante la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes JIFE, quienes dan a nivel mundial los cupos para las personas que quieran producir cannabis psicoactivo. Para solicitarlos se debe tener una sustentación sobre a quién se le va a producir, cual es el sustento científico, un estudio clínico de lo que va a producir con esa planta porque el cannabis psicoactivo solamente se reguló para el uso medicinal.

Aún no hay cultivos lícitos en el país de cannabis psicoactivo, el gobierno pidió ante el JIPE unos cupos suplementarios para que las empresas autorizadas puedan empezar a sembrar, pero igual son cupos limitados, hay muy pocas empresas que tienen esta licencia por ahora y podrían empezar a sembrar hacia abril del próximo año”.

La Ley que se aprobó este año es un gran paso para avanzar en esta investigación pero hasta ahora es el inicio de una industria. Las posibilidades industriales son prometedoras para fabricar papel, fibra y otros tantos subproductos. Esto aún es muy reciente por lo que se debe capacitar a la gente, crear mercado y sobre todo lograr quitarle al cannabis el estigma social.