Graduados con honores, hija y proyecciones laborales
La historia de Rosario Tipaz y Walter Zamora, dos egresados del programa de Licenciatura en Matemáticas, es una historia de amor, pero también de sacrificio, apoyo mutuo y un “final” feliz. Rosario y Walter hoy esposos y amigos del alma se graduaron con honores, en noviembre del 2016, a pesar de las dificultades que tuvieron que enfrentar durante todo este proceso.
Desde el mismo momento que hacían fila para inscribirse en la Universidad Tolima al mismo programa, Cupido lanzó sus flechas sobre estos dos jóvenes y hoy ya tiene sus frutos.
Cuentan que “A partir de aquel momento se empezó a construir una hermosa amistad y un buen equipo de trabajo que se conservó durante toda la carrera. Poco a poco el cariño fue creciendo hasta terminar enamorándonos. Actualmente vemos que lo más lindo de nuestra relación es que además de ser esposos seguimos siendo los mejores amigos”.
Ese amor creció, creció y creció, y el 13 de julio de 2013 nació su hija Sara Sofía Zamora Tipaz, una felicidad para la pareja, pero que también cambia muchas cosas en sus vidas, ya no era uno sino dos retos, la Universidad y su hija recién nacida.
“Desde el primer momento comprendimos que ambas actividades implicaban una gran dedicación, disciplina y responsabilidad, pero nunca desfallecimos en cumplir simultáneamente ambos propósitos, pues nuestra hija nos motivaba a seguir adelante cada día y sabíamos que lograr graduarnos sería una garantía primordial para poder cumplir tantas expectativas que se habían generado como familia. Nuestra hija nació justamente cuando estábamos terminando el cuarto semestre de la licenciatura y nuestras vidas cambiaron” .
Por fortuna contaron con el apoyo de sus padres en lo que estaba a su alcance y adicional a estos dos retos trabajaban en actividades afines a su formación académica. Pero con estas responsabilidades no sólo los dos se graduaron, sino que obtuvieron grado de honor el 4 de noviembre del año pasado, lo que representa para ellos una bendición, y el premio a sus esfuerzos durante toda la carrera.
“Graduarnos de esta manera tan especial representa una gran bendición por parte de Dios. Este título es el fruto de todos los esfuerzos realizados a lo largo de nuestras vidas, especialmente durante el periodo de estudios de nuestra licenciatura. Creemos que tal reconocimiento ha sido el mejor regalo de agradecimiento que les hemos podido dar a nuestros padres, pues han sido ellos nuestra base fundamental para culminar nuestros estudios. Es muy gratificante saber que durante nuestro proceso de formación estuvimos con un personal docente altamente calificado para orientarnos. Su exigencia y rigor fueron un buen fundamento para alcanzar tan importante mención de honor.
Al tener mayores responsabilidades que el resto de compañeros, tenían que valorar y aprovechar mucho más el tiempo disponible, claro está que eso venía de familia, por lo que no un obstáculo en el camino.
“La buena administración del tiempo ha sido una herencia recibida de nuestros padres ya que siempre nos han educado con la ideología de no desperdiciarlo, es decir, constantemente estar haciendo una actividad productiva para nuestras vidas. Recordamos al docente Miguel Villarraga que siempre nos hacía reflexionar en la importancia de utilizar muy bien el tiempo, pues es lo único que no se puede recuperar. Por eso apreciamos bastante los momentos libres que tenemos y procuramos dedicarlos a actividades valiosas como compartir en familia, leer libros o indagar acerca de la educación matemática contemporánea”.
Y está es una historia termina con un final feliz, y el inicio de otra historia que se desarrolla en el municipio de Cumbal en Nariño, donde los dos trabajan en lo que les gusta, y donde llevarán muy en alto el nombre de su querida UT.
“Nuestra vida ha tenido cambios positivos, nuestro hogar se fortalece cada día más y nos hemos planteado nuevas metas que lograremos cumplir con la ayuda de Dios, como comenzar a estudiar una buena maestría, entre otros planes. Por otra parte, con respecto a nuestra vida laboral
“Tomamos la decisión de viajar al municipio de Cumbal en Nariño, ya que allí se encuentra la familia de Rosario, con la ilusión de trabajar en una de las más grandes y mejores instituciones educativas del municipio la Institución Educativa Divino Niño Jesús y por ello decidimos presentar nuestras hojas de vida al rector Mag. Guillermo León Soto. Fue tanta nuestra fortuna que de inmediato ambos fuimos aceptados y vinculados a la misma institución, en la misma sede y lógicamente como docentes en el área de matemáticas. En este momento estamos muy felices y agradecidos de hacer parte de esta comunidad educativa, ya que todos nos han acogido de una manera muy especial”.
Y cada uno de los protagonistas de esta historia que continúa envió un saludo para sus compañeros y comunidad universitaria en general.
Rosario: “Todas las cosas se dan en el tiempo de Dios y cuando uno las trabaja llegan en el momento perfecto. Saber tomar las decisiones con la mano en el corazón nos hace personas más integras y no debemos olvidar que todo lo que hagamos, que sea con pasión”
Walter: “En la vida académica existen muchas actividades por hacer, algunas más importantes que otras. Por eso, la clave está en ser muy responsable para saber definir las prioridades y tener mucha disciplina para cumplir cada una de ellas. Además todo lo podemos en Cristo que nos fortalece”