Notable incremento de inscritos en la UT para el semestre B de 2017
Las inscripciones de estudiantes para el semestre B de 2017 en los diferentes programas que ofrece la Universidad del Tolima muestran como el Alma Mater viene gradualmente recuperando la confianza de la ciudadanía, luego de un año muy difícil en lo financiero, laboral y en lo académico por la interrupción de actividades.
El vicerrector Académico Oscar Iván Cortés Hernández indicó que “Independientemente de los múltiples inconvenientes de tipo financiero y administrativo que ha venido sufriendo nuestra universidad desde tiempo atrás, lo que podemos significar es que en estos dos primeros semestres hay que destacar ante todo que se ha podido mantener una calma y continuidad académica. Es así como el semestre B del 2016 y el semestre A de 2017 culminaron de acuerdo con el calendario previsto. “
Las cifras indican que de seguir esta tendencia, en uno o dos semestres se recuperará el volumen de estudiantes, lo que contribuirá a superar el problema financiero.
“Hay un notorio incremento frente a semestres anteriores. Para el semestre B de 2017 se reportan 3082 inscritos en la modalidad presencial y 2628 en la modalidad a distancia. La venta de pines fue de 5710.
Estas cifras si se analizan comparativamente con los semestres anteriores nos permite comprobar el repunte significativo en este proceso de inscripciones, lo que se debe interpretar como un avance de la universidad, empezamos a recuperar ese campo perdido y demostrar que la universidad del Tolima es, no solo el principal centro universitario de nuestra región, sino que se perfila como una de las mejores universidades del país, en razón a la novedosa oferta académica con que cuenta, pero sobre todo por la calidad de nuestros programas.
La finalidad de la excelencia académica se está logrando con creces, recientemente se logró la acreditación de varios programas a nivel de licenciaturas, mientras que a nivel nacional la mayor parte de las universidades que se presentaron a estos procesos de acreditación para las licenciaturas, obtuvieron resultados en su mayoría negativos, en nuestro caso sólo uno no recibió la acreditación, ante lo cual se interpusieron los recursos para que sea revisada esta decisión, pero adicionalmente se están implementando los correctivos para seguir avanzando en dicho proceso” señala con gran optimismo Cortés Hernández.
Esta unidad académica sigue trabajando en los diferentes frentes que le permitan a la Universidad alcanzar la excelencia académica, revisión y pertinencia de los currículos, preparación para las visitas de pares académicos, trabajo con los profesores que asumieron direcciones de departamentos, de programas y secretarías académicas.
El gran reto que ahora se tiene es alcanzar la acreditación institucional, “ya la Universidad manifestó ante el CNA su interés de retomar este proceso y se hace con mucha responsabilidad, teniendo en cuenta las implicaciones en lo económico, académico e institucional, pero somos conscientes de las fortalezas para potenciar y también de las debilidades por superar que como universidad tenemos. Ese es un reto y un mandato del plan de desarrollo que entre todos sacaremos adelante para orgullo de la región” concluye Cortés Hernández.