Reconocimiento por una vida dedicada a la poesía
“Escribo por un impulso muy interior. Por una necesidad de escribir sin pensar en público que lo pueda leer” manifiesta el poeta y profesor de la Universidad del Tolima Nelson Romero Guzmán, al tiempo que muestra su satisfacción porque luego de ganar el concurso público de méritos, finalmente recibe la notificación mediante la cual se le comunica que ya es profesor titular de planta de la Universidad del Tolima adscrito al Instituto de Educación a Distancia Idead.
Agradece el gesto de reconocimiento del rector Omar Mejía Patiño pues considera que “se convierte en un hecho importante en mi vida y en todos mis proyectos profesionales y como docente, así como en mi proyección como escritor. Toda mi vida ha estado dedicada a la literatura, soy una criatura literaria y la poesía en particular. La literatura, la poesía y la escritura han justificado mi existencia”
Desde muy joven viene ganando remos por sus escritos. El primero fue el premio Mejía Mejía de la ciudad de Manizales y luego el premio del Instituto de Cultura y Turismo de Bogotá con un libro de poemas, luego con la Universidad de Antioquia.
Pero lo más destacado a nivel nacional fue el año pasado con el premio que me otorgó le otorgó el Ministerio de Cultura por los trabajos publicados en el 2013 y 2014.
Su talento lo llevó a ganar en Cuba el premio Latinoamericano de poesía Casa de las Américas por su poemario 'Bajo el brillo de la luna', es el cierre de un tríptico en el que las dos primeras obras fueron inspiradas por Goya y Vincent Van Gogh.
“Cada premio para mí es una lección de humildad, lo que me ha permitido crecer en el campo de la literatura y reconocer que a pesar de esos premios, de esos méritos, siempre me encuentro en el principio, todos los días me encuentro con un proyecto nuevo en la literatura. Ahora me encuentro escribiendo un libro, llevo ya diez años; un libro es un proceso lento, a veces se lleva cuatro años, diez años, y todo el proyecto de la trilogía sobre pintores se hizo en 20 años” precisa con pausa el poeta Romero.
Tiene claro desde sus inicios no escribir para vivir de sus libros. “Para mí la poesía es como un hijo paralítico que más bien hay que ayudar a caminar, por lo que siempre he vivido de cargos públicos. Trabajé durante más de 20 años como empleado en la rama judicial y me formé como escritor en forma personal, hice mis estudios de licenciatura, de maestría y llegué a publicar incluso libros sobre teoría de la literatura, sobre novela histórica. El trabajo en la rama judicial fue un punto de apoyo para proyectarme en la literatura, los premios, si bien es cierto me han dado alguna ganancia económica, no es lo importante, no es eso lo que busco”
La obtención de estos reconocimientos nacionales ha sido muy positiva en su labor académica “la imagen que los estudiantes tienen de un profesor que ha incursionado en la literatura y que más allá de su conocimiento tiene una sensibilidad. Yo me preocupo mucho por transmitir a los estudiantes no solo unos conocimientos enciclopédicos sino una actitud y una sensibilidad, una forma de ser y muchos estudiantes se me han acercado, muchos han leído mis libros, creo que se ha creado una atmósfera positiva que permite combinar lo académico con la producción propia” concluye nuestro insigne poeta Nelson Romero.